e’i oreve hikuái rovendepa hagua ore rymba kuéra (nos pidieron que vendiéramos todas nuestras vacas), contó llorando. Según el abuelo, que vive en Ybycuí, distrito de General Díaz, Ñeembucú, esta será la condición para que él y su esposa Lucía puedan seguir en la lista de beneficiarios.
Los abuelos viven en una situación de pobreza, a pesar de contar con 12 vacas, que según ellos cada tanto venden o sacrifican para cubrir los gastos de salud. El temor de quedar sin los G. 491.127, que reciben ambos, los tienen en zozobra.
Todo esto se dio luego de la disposición que vía nota el Ministerio de Hacienda emitió en mayo pasado a presidentes de las juntas municipales del país.
En el documento, que fue remitido a Edelio Da Silva, presidente de la Junta Municipal de San Juan de Ñeembucú, Hacienda adjuntó la lista de abuelitos que se encuentran como dueños de ganados, según los datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
En la nota piden que se dé aviso a las personas afectadas.
“Una vez transcurrido el plazo se procederá a la verificación del registro. Con esto se constatará la información de beneficiarios cuya situación no sea compatible con la condición de pobreza”, señala específicamente la nota.
Desde el ente estatal señalaron que es solo por una cuestión de control administrativo. Don Eustaquio suplicó por ayuda y dijo que no quería que se les despoje del sueldito mensual.