l calvario de los ciudadanos que buscan atención en hospitales públicos del Paraguay, es cada vez más preocupante. Sin infraestructuras, sin recursos humanos, sin medicamentos y sobre todo, la falta de voluntad de las autoridades, muchos compatriotas mueren esperando ser asistidos. Quienes pueden, cruzan la frontera y mendigan por la salud en Argentina o Brasil.
El caso de Rolando Ramírez (24), es solo uno más de miles de compatriotas que sufren esta triste realidad. Y aunque los médicos se esfuerzan por atender a todos, no pueden hacer milagro ante la carencia y el poco interés que pone el Estado en mejorar la Salud Pública.
Rolando sufrió un accidente en motocicleta hace tres meses. Se fracturó en uno de los brazos y necesita urgentemente una intervención para que le coloquen unos platinos. Según la familia, a pesar de ser de escasos recursos económicos, ya compraron los platinos y remedios solicitado por el médico tratante. Lo único que claman, es la intervención.
El joven se internó en varias ocasiones supuestamente para ser intervenido en el Hospital Regional de la ciudad de Encarnación, sin embargo, hasta ahora no le pudieron operar. Los médicos siempre le dan el alta y sin explicación, le dicen que vuelva otro día. La última fue este jueves. Ahora le dijeron que vuelva en 15 días.
La familia está desesperada y ya no saben qué hacer para que la víctima sea operada. Su padre, Alcides Ramírez, no pudo contener las lágrimas durante una entrevista con el portal digital Gacetilla 7, según refirió el medio.
Con el tiempo que lleva esperando para la cirugía, temen que esto pueda empeorar por lo que solicitan encarecidamente a los responsables del hospital para que le operen lo antes posible, ya que no solo sufre dolor, además no puede llevar una vida normal y menos trabajar.