Los senadores, los diputados y parlamentarios del Mercosur, son una casta privilegiada que goza de beneficios extraordinarios, comenzando por sus altos salarios y cupos mensuales de combustible.
En total en forma mensual y general los senadores reciben un poco más de G. 32 millones, más el cupo de combustible de G. 5.000.000.
Para mantener sus jugosos salarios, sus fueros y sus numerosos beneficios, una mayoría apuesta al blindaje.
Ahora están expectantes del veredicto que pueda dar el presidente de la República, Horacio Cartes, a la reglamentación de la pérdida de investidura, sancionada días pasados por el Congreso.
Entre otros privilegios con que cuenta cada parlamentario figuran los nombramientos y contratos de funcionarios a discreción, todo dependiendo del poder de turno y la coyuntura política.
Sobre el punto, se puede decir que así como hay senadores que tienen un solo asistente, hay otros que tienen más de 5 a su disposición.
Cuentan con cuatro tipos de jubilación, entre ellos una que es reducida y permite que puedan acceder al beneficio con un solo periodo parlamentario que es de cinco años.
Las demás son ordinaria y extraordinaria, que dependen de la edad y los años mínimos de servicio en la institución.
En el caso de que se llegue a los 60 años de edad y 15 años de servicio, o 55 años de edad y 20 años de servicio, entonces al parlamentario le correspondería el 90% de su salario.
Si tiene 60 años de edad y 10 años de servicio, que serían dos periodos, o 55 años de edad y 15 años de servicio, tres periodos, entonces el monto que percibirá es del 60%.
Por invalidez también se tiene derecho a una jubilación y los montos dependen de la disminución total o parcial, física o mental que inhabilite al parlamentario el ejercicio efectivo de sus funciones.
Para acceder a la jubilación, cada senador aporta mensualmente el 20% de su salario.
En cuanto al seguro médico, se informó que es superior al que perciben los funcionarios en general.
Se indicó que para este año ya se hizo un llamado a licitación y que se están esperando las ofertas.
De acuerdo a los cálculos, alrededor de G. 1.300.000 es lo que se estuvo pagando en cobertura médica para cada uno de los 45 senadores.
Otra discrecionalidad con la que cuentan en la Cámara Alta tiene que ver con los viajes al exterior y los viáticos que perciben a pesar de que muchas veces son invitaciones que cubren todos los gastos.
Ante los excesos, se había establecido un límite de hasta tres viajes por año, pero se establecieron excepciones.
La mayoría de los senadores y diputados que acompañaron el blindaje parlamentario apuntan al rekutu. Se aliaron a favor de mantener sus fueros, sus privilegios y su investidura colorados y liberales, oviedistas y Avancemos en Senado.